Para su primera exposición individual en Palma, Mònica Subidé transforma el Cabinet de la Galería Pelaires en Espai per l'absència (Un espacio para la ausencia). Quizás fuese la conexión única con Mallorca, o la oportunidad de pasar de extensas exposiciones en solitario a un conjunto de obras más íntimo, lo que ha permitido a la artista catalana aventurarse en ámbitos antes inexplorados.
Trabajando con un concepto peculiar que habla de nuestra conexión con el espacio, esta exposición explora cómo nuestro estado de ánimo emana a nuestro alrededor un campo de emociones inerte y abstracto, pero a la vez casi tangible.