Partiendo de la Capilla Sixtina, el artista mallorquín Miquel Mesquida (Manacor, 1954) construye su propia capilla en el refectorio abovedado de la galería Convent de la Missió, demostrando con ello la permanente vigencia de la visión precursora de Miguel Ángel.
Obras de gran formato en técnica mixta sobre lienzo como el tríptico I llavors la serp va serp va dir a la dona: no morireu… i va menjar… (Y entonces la serpiente dijo a la mujer: no moriréis… y comió…), de 200X362 cm.